La música no solamente alimenta nuestra mente sino también nuestro espíritu, ya que no es solo una expresión de arte sino un instrumento que Dios creó para alabarle y llenarnos de su Espíritu Santo, así que todas los aspectos que se involucran en un coro, himno, alabanza o canción deben ser tomados en cuenta a la hora definir lo que vamos a escuchar o cantar.
Al igual que la letra, el ritmo es un aspecto muy importante para tener en cuenta. Todo ritmo que genere violencia, agresión, movimientos sensuales o pérdida del control no agrada a Dios, por lo tanto, no todos los ritmos que acompañan las letras son apropiadas para alabar a Dios.
1 Corintios 14:15
¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
La DRAE nos describe la pornografía como una “presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación” la cual, como cualquier adicción, inicia con una “muestra” que atrapa a la víctima
inmediatamente.
Romanos 8:12-13
Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.